Propietario del famoso establecimiento de electrodomesticos que llevaba su nombre, en el número 48. Justo en frente de las casas Batlló y Amatller.
Siempre impecablemente vestido, de casi unos setenta años cuando me contrató; bajito jorobado y usando zapatos que gemían al caminar por el pulido suelo del establecimiento, siempre sabíamos cuando llegaba, por ese sonido.
Como ayudante del contador, aprendiz de oficinista, este fue mi primer trabajo en el Verano del 69, en la tienda Pons Llobet, ¡ganando 2.200 pesetas el mes!
Pons Llobet estaba casado la Sra. Ana, no tenían hijos. Su hermano Eduardo, que trabajaba en El Noticiero Universal, venía a hacer horas de vez en cuando.
Son muchas las anécdotas y recuerdos que podría contar de esos escasos nueve meses en que trabajé en la tienda, - como por ejemplo, el día en que se inundó el sótano – toda una experiencia. El gato negro que teníamos en la tienda, llamado Puskas, lo encontramos subido a la estantería más alta en el sótano.
Pero quiero centrarme aquí en la influencia que tuvo Pons Llobet, en la realización de las obras que cambiaron para siempre la configuración del Paseig de Gracia.
Él era secretario de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Paseig. Se reunían en el Salón Rosa, al que yo había ido varias veces a hacerle encargos.
El ambicioso proyecto, era el de reducir los paseos centrales del Paseig para poder así ampliar notablemente las aceras laterales, proporcionando una paseo ancho a cada lado, para que los viandantes pudieran caminar con holgura. Algo que desde luego iba a favorecer muchísimo a las tiendas y comercios del Paseig.
Pons Llobet era una gran proponente del proyecto y lo apoyaba con entusiasmo. Aún recuerdo como si fuera ahora, el día en que el proyecto salió anunciado en La Vanguardia, y él me envió al kiosco a comprar TODOS los ejemplares del periódico, para repartirlos entre la Asociación y amigos.
Como sabéis, el proyecto se llegó a realizar y… me alegra haber sido un humilde testigo y participante de ese tiempo histórico para Barcelona.
BELLO APORTE HISTORICO. MIS FELICITACIONES.
ReplyDeleteGracias Leo.
DeleteHola, he leido con mucha atención el escrito de Pons Llobet. Me he quedado paralizado, en el verano de 1969, yo (mi nombre es Pedro Castella) trabajada como contable/cajero (tu dices Contador) en Pons Llobet y no te recuerdo? Serán los años?
ReplyDeleteme gustaria tener noticias tuyas y poder hablar de historias compartidas
Un abrazo