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Friday, September 28, 2018

Las manzanas.

¿Cuanto cuestan estas manzanas?
Tres por medio real. Son buenas.
¿Regresáis de Compostela peregrino?
Si marchanta. Tengo ahora un largo camino hacia casa.
Por vuestro acento parecéis provenzal.
Casi, vengo de La Auvernia, pero mis padres eran del sur de los Pirineos. ¿Como os habéis dado cuenta? estoy en tierras castellanas y tratáis de adivinar casi con éxito mi lugar de procedencia.
Como sabéis peregrino, estáis en el Camino de Santiago, yo desde niña que mantengo este puesto de frutas al pie de este roble, no lejos de mi casa y he visto pasar y he hablado con muchísimos peregrinos que van y vienen en busca  de la experiencia religiosa que esperan encontrar en Compostela. Con el tiempo, he aprendido a conocer por su voz, mas o menos de donde proceden.
Veo marchanta, que la ruta os da vida y prosperidad, nunca os falta la clientela.
Si, no me puedo quejar, pero no todos paran o compran. La mayoría andan con prisas, sobretodo si van de regreso, pues esperan poder encontrar alberge en Santo Domingo de la Calzada antes de que les alcance la noche.

Y vos, ¿habéis estado en Compostela?
De niña fui con mis padres, pero recuerdo poco. Después…ya no ha habido tiempo, vinieron los hijos y he necesitado siempre atender este puesto, si no, no alcanzaría para el pan de cada día. Mi marido es bracero, pero no siempre tiene trabajo. En ocasiones es contratado por una semana o dos, se marcha por un tiempo a alguno de los pueblos cercanos, otras veces, esta en casa ocupándose del pequeño sembrado.
Yo he deseado hacer el peregrinaje, pero no ha servido de nada. Solo he obtenido cansancio y casi ser robado.
¿Qué esperabais encontrar? ¿No habéis visto la tumba del apóstol?
Oh si la he visto, si llegué, atendí a los oficios e hice las plegarias de rigor con devoción. También di generosas limosnas a los pobres y al templo.
Pero no he sentido la experiencia, el cambio.
¿A que os referís peregrino?
Desde muy joven desee hacer el peregrinaje. No había podido por razones parecidas a las vuestras, pero hace dos años enviude y mis hijos ya son mayores. Emprendí la marcha –pensé- antes de morir he de experimentar el encuentro con la presencia de Dios en mi, tener la certeza de que siento su presencia en mi interior, y no solamente creo lo que se me ha dicho de que El estará esperándome a la hora de mi muerte.
¿Pensabais que el peregrinaje os daría esta seguridad?
Pensaba que el peregrinaje me transformaría de un creyente a uno que ha visto con lo ojos del alma.
Voy de regreso, y lo único que he logrado es visitar el lugar sagrado, pero por dentro, aun me siento vació.

Peregrino, ¿Cómo os llamáis?
Soy Martín Bernaldau pero los que me conocen, me suelen llamar Le Clefer, por mi profesión, soy cerrajero, aunque ahora es Pierre, mi segundo hijo el que lleva el taller.
Mi nombre es Alicia, dejad  que os llame Martín.
Martín, escuchad esta palabras y decidme si estáis de acuerdo con ellas.
Esta bien, habéis escuchado mi historia y es justo que dedique unos minutos a oíros antes de partir.
Decís que venís vacíos de Compostela por que no habéis experimentado esa presencia mística que imaginabas que el peregrinaje os aportaría, y además también exclamáis el sentiros vacio.
Yo os digo, os pregunto, vos fuiste muchacho y conocisteis la alegría de la vida con vuestra familia, el juego y la felicidad de compartir con amigos, después os casasteis y seguramente fuisteis inmensamente feliz con vuestra esposa y  gozasteis de la alegría de tener hijos, verlos crecer, etc. También seguramente os habéis sentido satisfecho con vuestra profesión. Habréis tenido, sin duda, momentos de dolor y tristeza como por ejemplo, la muerte de vuestra esposa.
Todos estos años, esta vida llena de experiencias, emociones, alegrías y también algunas amarguras, todo lo que habéis hecho, sido y sois Martín, todo esto es vuestra existencia y a través de ella, vos sois la presencia que se manifiesta, queríais encontrar a Dios en vos de una manera especial haciendo el peregrinaje a Compostela, pero no os habéis dado cuenta de que el peregrinaje lo empezasteis a hacer desde el día en que nacisteis, el camino a Compostela es solamente una escenificación, una representación del acto de la vida, del atravesarla y del buscar lo sagrado, representado por el templo y las reliquias del apóstol, pero la verdadera esencia de lo que buscáis, es vuestra existencia misma y lo que habéis hecho con ella. ¿Acaso al igual que ahora, el día en que veáis que se os acerca la muerte –si así os es dado- también vais a decir que habéis vivido una vida vacía y sin sentido solo por que cuando fuisteis a Compostela  no experimentasteis un milagro?
Marchanta, perdón Alicia, me habéis dejado sin aliento.
Estoy confuso, pero intuyo que en vuestras palabras hay mucha verdad. Tengo un largo camino para meditarlas, pero creo que después de todo…no saldré del Camino de Santiago sin la experiencia que buscaba.
Ni sin unas dulces manzanas. Tomad estas tres, son mi regalo peregrino.
Mas que manzanas me habéis dado marchanta…mucho mas, que Dios os bendiga Alicia.

Abril 2015. JMM
Foto. JMM Catedral de Santiago de Compostela.
Septiembre 2010.





Wednesday, September 26, 2018

Hace 9 años...

Esta mañana estaba yo cortando la hierba.
Temprano, temprano,
Antes de que  el sol abrasador de Agosto en Virginia,
me dejara sin aliento y acabara con mis fuerzas.

Durante un  momento de descanso,
me senté en el césped,
mirando al horizonte, cercano,
cercado por las copas de los árboles vecinos.

Arranqué una hoja de hierba, me la puse en los labios brevemente, y era amarga. La miré, Estaba erguida y tenia forma de lanza. Si la acaricias por la parte de atrás, en sentido descendente, puedes notar los minúsculos pelitos, como diminutas espinitas que van raspando tu piel.

La miré. Y le dije - tu estas contenida en el pensamiento de Dios, al igual que yo. Somo iguales en esto. Pero tu no lo sabes, y yo si. Yo te contengo a ti en mi consciencia, porque te se. Pero tu vida no depende de la mia, ni la mía de la tuya. Aun así, los dos somos olas en el océano de la existencía. Los dos somos importantes, aunque yo te se a ti, pero tu no a mi. Esta es la única diferencía-

La dejé en el suelo y seguí acuchillando a sus hermanas.

Yaciendo se quedó, en el suelo abandonada, sin saber que había tenido el privilegio de haber sido escogida de entre millones, por un ente de consciencia superior, para conversar y ser objeto de filosofía.

Pero ahora, horas después pasadas, cuando ya debe de estar seca y marchita, estoy empezando a comprender, que el afortunado fuí yo.

Ella me escogió a mí.

Foto: JMM Mayo 2007.





Tuesday, September 25, 2018

El regreso a la “normalidad”.

Bajar del Metro, parada Catalunya, por la salida del Paseo de Gracia.
Una caminata corta hasta La Gran Via (Llamada Ave. Jose Antonio, en aquel entonces).
Aún recuerdo la película que pasaban en el Cine Comedia, en el verano del 69.
Isadora. Basada en la vida de Isadora Duncan.
Cruzar al lado derecho del Po. De Gracia. Y…primero caminar hasta el número 48, J. Pons Llobet, electrodomesticos, mi primer “trabajo”.
Al cabo de diez meses, una variante, girar a la derecha hacia Consejo de Ciento, hasta el número 322.
Agencia de Seguros Fontseré, mi segundo trabajo, mantenido hasta que llegó el dia de ir a la mili.
La normalidad de casi ocho años.

Un pasado vivido por un joven, nacido en tiempos de paz. En tiempos de la ignocencia de una juventud crecida a la sombra. A la sombra y trabajo de aquellos que habían sufrido mucho.
La generación que aprendió la historia en la escuela y la verdad en casa.
En mi reciente viaje a Barcelona, he recorrido estos trayectos. Un poco por que tenia cosas que hacer por ahi, pero tambien para ver esos lugares grabados en la  memoria del tiempo.
Ahora he vuelto a la “normalidad” presente.
Depués de casi 50 años, el recuerdo de aquella normalidad, aún me emociona y hace dar gracias, por haber nacido donde nací, cuando nací y entre 
quién nací.

Foto: JMM. Cine Comedia.Septiembre 2018.